viernes, 6 de septiembre de 2019

Aleluya


Apacigua el llanto aprendido,
el llanto heredado,
no te horrorices si la sangre
cubre tus manos.

Basta con rechazar
la lucha con el Maligno,
basta con retornar

a la oscuridad su trono.

Quien trata de acallar los infiernos
solo redobla su furia,
quien trata de erradicar el mal
solo aumenta su poder.

Los infiernos solo son silenciados
por la mirada sin busca,
la mirada que acaricia a cada ser aciago
perdonando toda culpa,
desvelando la ilusión del pecado,
verdadera celadora de las fieras del Erebos.

Libera a las bestias,
libéralas sobre tu alma,
líbralas de la muerte
y despierta su rugido.

Escucha su clamor
como escuchas la risa del infante,
escucha sin temor
y sentirás el júbilo del instante.

Deja las miserias atrás, 
despréndete del juicio del tiempo
y confiésate ante el silencio eterno.

Los símbolos son tiempo,
recuerda,
hasta los símbolos son tiempo.

El canto del Otro Lado
inmaculado
es palabra no concebida.

Camina sobre el vacío
reconociendo tu libertad
para manifestar lo no manifestado.

Desvela la armonía,
tañe tu arco
y canta.